jueves, 15 de mayo de 2014

Despedidas de teatro.


Detrás del telón
hay violines llorando.
¡Bravo! ¡Bravo!
Otro violinista
ha sido fusilado
y se ha hecho Venecia
de música, lloros
y adióses.

Y en el escenario
tres góndolas
encalladas.
¡Bravo! ¡Bravo!
Al fin otras almas
varadas.

Además alguien
en el público
parecía estar hablando
del amor.
Pobre hombre,
pobre desgracia.

Díganme,
¿por qué se suicidó?

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